Según Integra Telecom, empresa estadounidense de soluciones tecnológicas, después de contratar los servicios de cloud computing, el 90% de los responsables de departamentos de sistemas aseguran que al menos una de las áras de su sección obtiene mejores resultados.
Si se sigue la misma tendencia que hasta ahora, los servicios cloud podrían reducir la contaminación atmosférica en 85,7 millones de toneladas métricas anuales, según el informe Cloud computing – the IT solution for the 21st century. La energía usada, las emisiones de carbono e incluso la huella hídrica se reducen en un 90% trabajando en la nube, en buena parte, por la reducción de hardware, que a la larga supone menos residuos.
Esta es una de las conclusiones a las que llegó la consultora IDC en un estudio que llevó a cabo el año pasado. Y concreta: de media, las empresas españolas ahorraron cerca de un 15%, y otras hasta superar el 50% subiendose a la nube. También asegura que España es uno de los países que más valora el cloud computing como fuente de innovación para el negocio y, esto, según los expertos, es una muestra de que el mercado español es muy consciente de las ventajas de trabajar en la nube, más allá del ahorro en costes.
Las compañías que utilizan la nube para almacenar y realizar su trabajo pueden «alojarse» en las infraestructuras que les proporcionan las empresas que ofrecen servicios de cloud computing.
Una de cada tres entidades públicas en España utiliza ‘cloud computing’
El mantenimiento y el funcionamiento del equipo son problemas de los que las empresas tampoco tienen que ocuparse al contratar servicios en la nube.
O, lo que es lo mismo, 40.000.000.000.000.000.000.000 bytes de información. Sería equivalente a algo más de 24.000 millones de películas.
Vigilancia 24 horas, control de acceso con datos biométricos, cortafuegos, cifrado multicapa, anti-malware… son solo algunas de las medidas de seguridad que hay en los centros de datos donde se guarda la información de la nube. Las compañías que ofrecen este servicio saben que uno de los motivos que más preocupa a la hora de contratar sus servicios es guardar la información en infraestructuras que no son tuyas.
Por eso, uno de los fuertes de los proveedores de cloud computing es el grado de protección con el que guardan la información. Invierten grandes cantidades de dinero y proporcionan unos niveles de seguridad muy superiores a los que normalmente tiene capacidad de dotarse una empresa por sí misma. En los centros de datos de Gigas "también está muy desarrollado el sistema de extinción de incendios y son lugares a prueba de inundaciones, huracanes y terremotos", según Diego Cabezudo, CEO de la empresa.
Desde 2012, la crisis y los recortes obligaron a las Administraciones Públicas a buscar nuevas fórmulas para tener una gestión más eficiente, y una de cada tres optó por comenzar a trabajar en la nube. El Observatorio de Administración Electrónica reconoce que este sistema destaca como una de las formas que utilizan para “prestar servicios de manera más eficiente". Afirma también que la Administración Pública "está dando pasos acelerados para hacer del cloud computing un modelo de referencia para la provisión de servicios TIC”. En 2015, el 56% de las comunidades autónomas ya utilizaba algún tipo de servicio de la nube, según el portal de administración electrónica.
Google, Facebook, Netflix y Spotify son algunas de las compañías más punteras del mundo y tienen un denominador común: su negocio reside y está basado en la nube y ese es uno de los puntos donde logran ser más competitivas que las demás. El ahorro de la nube permite que puedan dedicar más recursos, por ejemplo, a la innovación. Según la consultora Forrester,"el cloud computing permite niveles sin precedentes de innovación y además, que esta sea sostenida a lo largo del tiempo y no algo puntual".
Teniendo en cuenta el crecimiento vertiginoso que ha experimentado en los últimos años y la gran proyección que aún tiene, los expertos estiman que el cloud computing puede impulsar el producto interior bruto de la UE hasta en 160 millones de euros al año y crear alrededor de 3,5 millones de puestos de trabajo desde ahora hasta 2020.